"Dicen que el tiempo guarda en sus bastillas..." eran unos años de pelo largo, de cuadernos en mano, bufandas largas y grandes amigos con los que recorria las calles de mi ciudad, una ciudad tremendamente gande que nunca logre visualizar mas allá de Providencia, mis grandes paseos era ir a la "Gran avenida" José Miguel Carrera, donde cuando niño... pase al lado del monumento al Che Guevara, lugar que hoy ocupa el de Condorito...como alguien diria por ahí, "de la teoría a la práctica".
Eran tambien años de conocer cosas nuevas sobre las viejas, los paseos al cerro San Cristobal, el funicular, andar por primera vez en el metro y sentir tardes calidas en la puerta de mi casa viendo pasar la historia que luego sería trágica en recuerdos, en faltas que se hacen eternas, en calles que quizas no volvere a pisar... A qué viene todo esto? tal vez a que ahora siento mas frias las tardes, las calles mas sucias y siento que no se respira el mismo aire de optimismo que alguna vez lleno mis pulmones; no es derrota, es tal vez sentir que de tanto golpear los muros nos hemos roto las manos, la vista se ha ensuciado y tenemos la tarde que pasa a noche inexorablemente. Los Nica tienen un dicho: " Cuando la noche es mas oscura, es por que va a amanecer" quiero creer en esto y en la profesia de Rimbaud:
Al amanecer, armados de una ardiente paciencia
entraremos en las explendidas ciudades...
Sólo espero que no estemos demasiado cansados y nos quedemos a la entrada extenuados por el esfuerzo de abrir las inmenzas puertas de la metrópolis..
Debes sencillamente recordar que no todo es tan negro, que siempre está el matiz... es ley de vida perder batallas, es ley de vida aprender a perder y a tragar todo... Pero se puede mirar hacia el lado y ver que las nuevas semillas van creciendo, ver en ellas y por ellas el renacer de las esperanzas, porque si no crees, ¿quién cuidará de esas pequeñas semillas?, si tú quieres rendirte, ¿quién le enseñará a las semillas a disfrutar de tardes cálidas, a descubrir la noche, a sentir el gozo de la libertad?. Siempre debemos tener presente que el recuerdo siempre vive, que mientras mantengamos el vínculo con las semillas que ayudamos a crecer podremos traspasar las puerta y ver al futuro por fin en nosotros.. Somos capaces de destruir, es cierto, y a niveles increíbles, pero así tb somos capaces de construir, depende de nosotros hacerlo, depende de nosotros creer, porque si como individuos no tenemos la fe, ¿cómo pedirselas a los otros?, si no construimos, ¿porqué pedirle sustento al de al lado?...La época de ideales tal vez haya pasado, tal vez se agoten las fuerzas para seguir sosteniéndose, pero siempre hay una semilla que necesita de nosotros para seguir, y por ella... Nunca olvidar, seguir siempre, pero jamás olvidar, pues son el futuro, ellos pueden conseguir el ideal que nosotros no, o sencillamente, ellos son nuestra esperanza personificada.
ResponderEliminarLos tiempos cambian y los significados de las cosas también. Cuando no sabes de ganar sino que de derrotas , algo se quiebra dentro tuyo. Tu mirada queda como un vidrio desgastado por el tiempo y lo que miras ya no parece tan claro, dudas y te enredas en los recuerdos... vuelves y notas que antes había más luz, que todo era nitido y la nostalgia se sienta a tu lado.
ResponderEliminarAhora carne de cañón cuando hace un tiempo atras éramos dueños de la historia, en qué momento la etiqueta cambio. Quién se llevó nuestra inocencia o quizás la pregunta correcta sea a quién se la vendimos o cambiamos por cuencas de vidrio.
El tiempo trae la calma, calma las pasiones y te da distancia para saber quién eres, cuánto diste y si tienes deudas que saldar. Lo mejor te da la sabiduría de saber a quién le debes rendir cuentas y a quién no.
Generación tras generación los de nuestra clase nos cuestionaremos, miopes ciclopes que optaron por senda muy solitaria, somos pocos y nos reproducimos lentamente.
Se nos puede reconocer por nuestra mirada candida, detenida en un tiempo que no fue nuestro, un tiempo que nos tomó y nos impulsó como una gran ola contra tantas rocas.
Las deudas se saldaron con sangre, y por eso somos libres, libres de escribir una nueva historia, la nuestra.
Que cada uno busque su justificación.
Lo tuvimos todo,
pero no llegamos más allá
de aquella esperanza,
quedándonos como estatuas
en una plaza removida por el otoño
de las ráfagas,
en esta gotera interminable
por la cual se nos están yendo
y vaciando los años,
y lo que es peor
la vida,
el coraje y el asombro (F. T)
Deuda saldada
Ni nostalgia, ni idealizaciones. Esta guerra milenaria, o no tanto, da sentido al respirar.
ResponderEliminarla Memoria es un arma, como lo es el olvido,y al anudar emociones, miradas,neuronas,saberes, armamos el hoy-ayer-futuro sin tregua ni reposo.
Con todas las fuerzas de la Historia.